El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció un acuerdo provisional entre Washington y Beijing que permitirá a China retrasar por un año las restricciones a la exportación de tierras raras y reanudar la compra de soja estadounidense.

El pacto frena, por ahora, el incremento del 100% en los aranceles a productos chinos que el presidente Donald Trump planeaba aplicar a partir del 1 de noviembre, en caso de que Pekín impusiera controles globales a dichos minerales.
“Creo que lo hemos evitado”, declaró Bessent al programa This Week de la cadena ABC, al confirmar que China retomará “compras agrícolas sustanciales”, una de las principales demandas de Washington.
El representante de Comercio Internacional chino, Li Chenggang, calificó el resultado como un “acuerdo preliminar”, destacando que ambas partes discutieron propuestas para atender preocupaciones mutuas. Según la agencia Xinhua, el próximo paso será completar los procedimientos internos de aprobación en cada país.

Las negociaciones, realizadas en Kuala Lumpur, preparan el terreno para una posible cumbre entre Trump y Xi Jinping, aún sin confirmar, en medio de las tensiones por el dominio chino en el mercado de tierras raras, minerales clave para la industria tecnológica global.






















