La influencer Yoseline Hoffman, conocida como YosStop, fue absuelta de los cargos que la llevaron a prisión en 2021, garantizando que no tendrá antecedentes penales.
La controversia comenzó cuando YosStop fue arrestada por presuntamente involucrarse en un caso de agresión sexual contra Ainara, una menor de edad en 2018, lo que generó críticas por revictimización hacia la afectada.
“Después de tres años y cinco meses de dolor, frustración, impotencia y duros aprendizajes, hoy puedo decir por fin: se acabó. Oficialmente, el caso llegó a su fin. El día de hoy puedo usar mi voz para defenderme de calumnias y mentiras”, publicó la influencer en redes sociales.
En 2021, la influencer enfrentó cargos derivados de su presunta posesión de un video íntimo relacionado con una agresión sexual. Aunque YosStop siempre aseguró no haber almacenado ni compartido el material, sus declaraciones públicas sobre el tema fueron suficientes para iniciar un proceso penal.
Tras su arresto, YosStop estuvo cinco meses en prisión preventiva, mientras avanzaban las investigaciones. Originalmente, los cargos implicaban una posible condena de entre siete y catorce años de cárcel.
Sin embargo, el delito fue reclasificado como discriminación, lo que permitió que la creadora de contenido siguiera el proceso en libertad.
Durante el juicio, se llegó a un acuerdo reparatorio con la víctima, que incluyó diversas medidas como emitir una disculpa pública; realizar un pago compensatorio; tomar cursos de sensibilización sobre temas de género; y abstenerse de acercarse a la víctima o su familia.