El nombre de Giovanni Mpetshi Perricard se inscribió con letras de oro en la historia de Wimbledon tras firmar el saque más rápido registrado en el certamen londinense. El francés abrió su encuentro ante Taylor Fritz con dos servicios que rozaron la ciencia ficción.
En el primer punto del partido, el tenista galo disparó a 239 km/h. Apenas segundos después, subió aún más la apuesta con un envío de 246 km/h, superando el récord vigente desde 2010 y dejando atrás la marca de Taylor Dent. Curiosamente, el punto fue para Fritz, que logró una defensa sobresaliente.
El duelo fue un choque de fuerzas. Perricard mostró su poderío inicial llevándose dos sets por tiebreak, pero Fritz, quinto preclasificado y finalista del último US Open, no se rindió y niveló el marcador con autoridad.
El partido se tornó épico, Fritz finalmente dio la vuelta al marcador (6-7, 6-7, 6-4, 7-6, 6-4 en 3h32) en un partido disputado a lo largo de dos días. Sin embargo el saque de 246 km/h realizado por el francés es una muestra de que el futuro del tenis también tiene potencia y juventud.