El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, restauró las sanciones a Cuba que estuvieron vigentes durante su primer mandato, incluyendo la prohibición del turismo estadounidense, según informó la Casa Blanca.
Con estas sanciones se busca eliminar prácticas económicas que, según Washington, benefician de forma desproporcionada al gobierno cubano y a sus agencias militares, de inteligencia y seguridad.
Entre las medidas destacan la prohibición de transacciones, directas o indirectas, con entidades controladas por el ejército cubano, como el conglomerado Gaesa y sus filiales, salvo excepciones para operaciones que favorezcan a Estados Unidos o al pueblo cubano.
Trump también refuerza la prohibición del turismo estadounidense a Cuba. Aunque ya existía legalmente, la administración de Joe Biden había flexibilizado algunas categorías de viajes.
Ahora, los republicanos impulsarán auditorías regulares y exigirán un registro detallado de transacciones de viaje durante al menos cinco años.
También se mantiene sin cambios el fin de la política migratoria “pies secos, pies mojados”, eliminada en 2017, que permitía a los cubanos permanecer en Estados Unidos si lograban pisar el territorio estadounidense.