José de Jesús Castillo está de vuelta en el podio, 8 años después de su medalla en Río 2016. Este domingo, el mexicano se colgó otra medalla de bronce, levantando 222 kilogramos en la categoría de -107 kg de powerlifting. ¡París fue testigo de su grandeza!
En una competencia feroz, Castillo luchó contra gigantes. Quedó detrás del mongol Enkhbayaryn, quien alzó 248 kg, y el iraní Gharibshahi, quien se llevó el oro con 252 kg. A pesar de no poder levantar 231 kg en su segundo intento, José se llevó el bronce y elevó la cuenta de México a 17 medallas.
La ceremonia fue un mar de emociones. Entre lágrimas, Castillo celebró su éxito con la afición, mientras la bandera mexicana estaba presente. ¡Un momento inolvidable!
La Chapelle Arena vibró con la energía de este logro, dejando claro que José es una leyenda viva del powerlifting paralímpico mexicano.