El voleibol mexicano tendrá un antes y un después a partir del 17 de enero de 2026, con el arranque de la primera liga profesional de este deporte en el país. Bajo la conducción de Jesús Perales Navarro, presidente de la FMVB y de la LVP MX, el campeonato abrirá con ocho equipos femeniles y un proyecto ambicioso que contempla alcanzar hasta 18 franquicias en los próximos años.
El reconocimiento de la FIVB convierte a esta liga en la única de carácter profesional en México. La FMVB le otorgó exclusividad el pasado abril, consolidando una estructura legal que busca convertir a cada club en una franquicia autosuficiente, sostenida por empresarios, patrocinios y alianzas con autoridades locales.
Hasta el momento, Freseras de Irapuato, León Voleibol Club y Tapatías de Guadalajara son los equipos confirmados. En las siguientes semanas se espera la incorporación de conjuntos en Saltillo, Hermosillo, Ciudad de México, Tepic y Estado de México. La temporada regular finalizará el 19 de abril, las semifinales se jugarán del 22 al 26 del mismo mes y la final será al mejor de tres, del 29 de abril al 3 de mayo.
Uno de los principales objetivos de la liga será mantener un equilibrio competitivo. Por ello, los equipos deberán contar con seis seleccionadas nacionales con raíces en la región, podrán integrar jugadoras extranjeras y dar espacio a jóvenes promesas para impulsar el desarrollo del voleibol en México.
En la ceremonia de presentación también participaron dirigentes y atletas, quienes celebraron este paso histórico. María Eugenia Ramírez, jugadora de Tapatías, resaltó la trascendencia de este proyecto: “Para nosotras es un sueño hecho realidad, porque significa jugar profesionalmente y mostrar nuestro nivel más allá de becas o torneos universitarios”.