La expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, fallecida el sábado pasado a los 95 años, fue sepultada este martes en Costa Rica, donde residió los últimos 20 meses bajo el cuido de sus hijos, quienes fueron desterrados y despojados de su nacionalidad y de sus bienes en su país por el Gobierno que dirigen los esposos Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La exmandataria, que gobernó Nicaragua entre 1990 y 1997, fue sepultada en el Cementerio General de San José, Costa Rica, en una ceremonia familiar que reunió a sus seres queridos de ambos países y personalidades internacionales que llegaron a despedirla, según informaron sus hijos.
La familia Chamorro Barrios indicó que los restos de “doña Violeta”, como era conocida por los nicaragüenses, permanecerán en territorio costarricense “hasta que Nicaragua vuelva a ser República, y su legado patriótico pueda ser honrado en un país libre y democrático”.
Durante la ceremonia, sus hijos Cristiana y Carlos Fernando Chamorro Barrios prometieron que su madre descansará en paz en Nicaragua.
