Tras una audiencia de más de 20 horas, una jueza vinculó a proceso a cuatro exfuncionarios de Michoacán involucrados en el desvío de al menos 4 mil millones de pesos. Todos desempeñaron sus cargos durante la administración del exgobernador Silvano Aureoles Conejo.
Los acusados son Carlos “N”, exsecretario de Finanzas de Michoacán; José Antonio “N”, exsecretario de Seguridad Pública; Mario “N”, exdelegado de Finanzas; y Elizabeth “N”, exdelegada administrativa de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.
La audiencia comenzó el jueves a las 11:00 de la mañana y finalizó este viernes a las 9:00 de la mañana. Los delitos que enfrentan los exfuncionarios son operación con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa, administración fraudulenta y peculado.
Presuntamente la administración de Silvano Aureoles favoreció a una empresa de Desarrollo de Proyectos Inmobiliarios para ganar contratos relacionados con la renta, mantenimiento y venta de siete cuarteles de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
El gobierno pagó 3 mil 425 millones de pesos inicialmente por arrendamiento y luego compró los cuarteles por 1 mil 760 millones adicionales, lo que resultó en un desfalco total de 5 mil 186 millones de pesos al erario estatal.
En noviembre de 2024, la empresa implicada firmó un acuerdo de reparación del daño por más de 90 millones de pesos, destinado a devolver al gobierno de Michoacán lo desviado. Este acuerdo fue presentado como prueba por la defensa de los imputados.
Desde el 1 de marzo la Fiscalía General de la República giró una orden de aprehensión contra Aureoles y varios de sus excolaboradores, lo que culminó con la detención de los cuatro exfuncionarios mencionados. El exgobernador sigue prófugo de la justicia, con una orden de captura activa.