Saltar al contenido principal

Este miércoles, Rusia vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, impulsada por Estados Unidos y Japón, que instaba a todas las naciones a evitar una carrera armamentista nuclear en el espacio exterior. La votación resultó en 13 votos a favor, uno en contra por parte de Rusia, y una abstención de China. Rusia argumentó que la resolución era politizada y no abarcaba suficientemente la prohibición de todas las armas en el espacio.

La medida propuesta habría solicitado a los países abstenerse de desarrollar o desplegar armas nucleares u otras armas de destrucción masiva en el espacio, lo cual ya está prohibido por un tratado internacional de 1967, firmado por Estados Unidos y Rusia, entre otros. Además, subrayaba la importancia de verificar el cumplimiento de estas disposiciones.

El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, describió la resolución como «absurda y politizada», y propuso una enmienda para que la medida incluyera todo tipo de armas, no solo las nucleares y de destrucción masiva. Esta enmienda fue rechazada al no alcanzar el mínimo de nueve votos afirmativos necesarios, obteniendo solo siete votos a favor.

El texto del proyecto derrotado destacaba que evitar una carrera armamentista en el espacio sería crucial para la paz y seguridad internacionales. Urgía a las naciones a adherirse al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas en sus actividades espaciales. También reiteraba la necesidad de implementar medidas adicionales, como compromisos políticos e instrumentos jurídicos con mecanismos de verificación efectivos.

La Conferencia de Desarme de la ONU en Ginebra fue mencionada como el ente principal encargado de negociar acuerdos que prevengan una carrera armamentista en el espacio.

Después de la votación, la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, comentó que aunque el presidente ruso, Vladimir Putin, había asegurado que Rusia no planea desplegar armas nucleares en el espacio, el veto ruso levantaba sospechas sobre las verdaderas intenciones del Kremlin. El anuncio inicial de Thomas-Greenfield sobre la resolución se dio el 18 de marzo, tras la revelación en febrero por parte de la Casa Blanca de que Rusia había desarrollado capacidades antisatélites preocupantes, aunque aún no operativas. Putin refutó estas afirmaciones, asegurando que Rusia solo había alcanzado capacidades espaciales comparables a las de Estados Unidos.

Con información de AP.