El gobierno de Venezuela acusó a Estados Unidos de interceptar y ocupar durante ocho horas el buque atunero venezolano “Carmen Rosa», con nueve pescadores a bordo, cuando navegaba en su Zona Económica Exclusiva, a 48 millas náuticas de la isla La Blanquilla.
Según la Cancillería venezolana, el destructor de la Armada de los Estados Unidos, “USS Jason Dunham” actuó “de manera ilegal y hostil». También instó a Washington a cesar operaciones que “ponen en riesgo la seguridad y la paz del Caribe”.
La denuncia ocurre tras el ataque del 2 de septiembre, cuando un ataque aéreo estadounidense destruyó una embarcación venezolana cerca del Caribe.
En el hecho murieron 11 personas que Estados Unidos identificó como integrantes del grupo “Tren de Aragua”, señalado como organización terrorista y de narcotráfico.
Caracas rechaza esa versión, afirma que las víctimas no pertenecían a dicha banda y acusa a Estados Unidos de usar el narcotráfico como pretexto para una agresión y un posible cambio de régimen.
