El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, adelantó que el Vaticano podría convertirse en una sede viable para las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania.
La afirmación retoma la histórica disposición de la Santa Sede a servir como puente diplomático, reforzada recientemente por el Papa León XIV, quien ha prometido hacer “todo esfuerzo” para contribuir al fin del conflicto.
Rubio, quien se encuentra en Roma, habló con la prensa antes de reunirse con el cardenal Matteo Zuppi, encargado por el Vaticano para abordar la situación en Ucrania. Según indicó, la reunión abordaría posibles formas de colaboración con la Santa Sede, así como el estado actual de las conversaciones y los pasos futuros.
Al ser consultado sobre el papel que podría desempeñar el Vaticano, Rubio aclaró: “No lo llamaría mediador, pero ciertamente creo que es un lugar al que ambas partes se sentirían cómodas”.
Añadió además su agradecimiento por la disposición del Vaticano a desempeñar un rol “constructivo y positivo”.