Al menos cinco personas heridas ha dejado el ataque armado en un colegio en la ciudad de Örebro, en el centro de Suecia.
“Los informes son muy graves. La Policía está en el lugar y la operación está en pleno apogeo. El Gobierno está en contacto con la Policía y sigue de cerca los acontecimientos”, dijo el ministro de Justicia, Gunnar Strömmer, a la agencia de noticias sueca TT.
La Policía ha pedido a la población se mantenga alejada de la zona y permanezca en sus casas. Uno de los directores del colegio, ubicado a 200 kilómetros al oeste de Estocolmo, declaró que la situación en la escuela es una “crisis”.
Los estudiantes se han refugiado en edificios cercanos. Otras instalaciones del colegio fueron evacuadas.
“La situación de los heridos no está clara. El operativo continúa”, explica un comunicado policial.
El centro educativo, Campus Risbergska, acoge a estudiantes mayores de 20 años, según su página web. Se ofrecen cursos de primaria y secundaria, así como clases de sueco para inmigrantes, formación profesional y programas para personas con discapacidad intelectual.