La presa de Valle de Bravo, que forma parte del Sistema Cutzamala, alcanzó el 93% de su capacidad, lo que ha generado preocupación entre los comerciantes de la zona. Los lancheros y restauranteros aledaños a la presa aseguran haber tenido que desplazarse hasta 50 metros por el aumento del nivel del agua.
Algunos prestadores de servicios señalan que el embalse ya llegó a las calles cercanas, lo que obligó al cierre de estacionamientos improvisados.
“Ya no nos podemos seguir recorriendo porque ya llegamos a las paredes; por decir, de aquí de la plaza y de aquel lado, donde hay más lanchas, ya están al tope de la barda”, comentó Rubén, prestador de servicios.
La Comisión Nacional del Agua aseguró que no existe riesgo de inundación, pues la presa cuenta con un vertedero que regula el excedente.
Hasta el 14 de octubre, Valle de Bravo es la segunda presa con mayor almacenamiento del Sistema Cutzamala, solo detrás de Villa Victoria, que supera el 94%. En conjunto, el sistema opera al 95% de su capacidad gracias a las recientes lluvias.
