En un enfrentamiento esperado, Oleksandr Usyk se impuso a Tyson Fury por decisión unánime, convirtiéndose en el campeón unificado de la división de peso pesado. La pelea se llevó a cabo en la Riyadh Arena, donde ambos boxeadores mostraron su estrategia desde el primer asalto, midiendo fuerzas y buscando debilitar al rival.
Tyson Fury, con su estilo característico, intentó mantener la distancia, lanzando jabs. Sin embargo, Usyk, aprovechando su velocidad, logró conectar varios golpes al cuerpo, lo que fue clave en su desempeño. A pesar de recibir un uppercut que lo dejó sentido en el quinto round, Usyk no se rindió y continuó presionando.
Con el paso de los asaltos, Fury mostró signos de cansancio, mientras Usyk se mantuvo constante, conectando golpes precisos que le permitieron mantener el control. Al final de los 12 rounds, los jueces dieron tarjetas de 116-112 a favor del ucraniano.
Con este triunfo, el ucraniano Usyk se mantiene invicto en su carrera profesional, con un récord de 23-0 y posee los cinturones de WBA, IBF, IBO, WBO, WBC y The Ring.
