La madrugada del 27 de abril fuerzas invasoras rusas lanzaron 149 drones contra territorio ucraniano, entre aparatos no tripulados de ataque y réplicas, de los cuales las fuerzas de defensa ucranianas lograron derribar 57, mientras otros 67 desaparecieron de los radares como consecuencia de la guerra electrónica, informó la Fuerza Aérea de Kiev.
Desde las nueve de la noche del sábado y a lo largo de la madrugada del domingo, los agresores atacaron con drones Shahed de fabricación iraní y réplicas sin carga explosiva, utilizadas para confundir a las defensas ucranianas, desde las direcciones de Kursk, Briansk, Oriol y Primorsko-Ajtarsk, en la Federación Rusa, precisa el comunicado publicado en Telegram.
El ataque aéreo fue repelido por la aviación, las unidades de misiles antiaéreos, los medios de guerra electrónica y los grupos de fuego móviles de las Fuerzas de Defensa de Ucrania.
Los ataques causaron la muerte de un hombre en la ciudad de Pavlohrad, en el sureste del país, donde además una niña de 14 años resultó herida.
Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa aseguró que sus defensas antiaéreas derribaron cinco drones ucranianos en la región fronteriza de Briansk, así como tres drones en la península ucraniana ilegalmente anexada de Crimea.
Además, cinco personas habrían resultado heridas en supuestos ataques de las fuerzas ucranianas contra la localidad de Horlivka, en la región ucraniana de Donetsk.
Los ataques por ambos bandos ponen en riesgo el acuerdo de cese el fuego, promovido desde Washington para terminar con el conflicto.
Trump dijo que duda que Putin quiera poner fin a la guerra iniciada hace más de tres años, mostrando escepticismo sobre la posibilidad de alcanzar pronto un acuerdo de paz.
