Ucrania atacó el puente que conecta Rusia con la península de Crimea con explosivos colocados bajo el agua. Se trata de su tercer ataque contra la línea de suministro para las fuerzas de Moscú desde que comenzó la guerra a gran escala en 2022.
La operación, según Kiev, dañó los cimientos del puente que fue construido tras la anexión de Crimea por parte de Moscú en 2014.
En un comunicado, las fuerzas de Ucrania informaron que utilizaron mil 100 kilogramos de explosivos submarinos para su ofensiva contra el importante puente de carretera y ferrocarril.
«Hemos atacado el puente de Crimea dos veces, en 2022 y 2023. Hoy, continuamos esta tradición bajo el agua», declaró el Servicio de Seguridad de Ucrania que, además, publicó un video que muestra una explosión cerca de uno de los numerosos pilares de la construcción.
Las autoridades ucranianas también destacaron que no causaron daños a ningún civil, pero advirtieron que ahora el uso del puente no es seguro.
Sin embargo, poco después Moscú afirmó que el tráfico en el puente ha sido reanudado.