Continúa el avance de las fuerzas ucranianas en territorio ruso. Destruyó un tercer puente en la región fronteriza de Kursk, lo que puede impedir la evacuación de civiles y la llegada de nuevas tropas de Moscú.
Mientras tanto el Ejército ruso avanza hacia Pokrovsk, en Donetsk, en el este de Ucrania.
«Al día de hoy, nuestras fuerzas controlan más de 1,250 kilómetros cuadrados del territorio de Kursk y 92 asentamientos», escribió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenzki en redes sociales.
De acuerdo con expertos en el tema, esto se convierte en la mayor invasión en Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
Aunque el Kremlin ha intentado restarle importancia, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó su satisfacción con los combates en esta región.
«Estamos logrando nuestros objetivos», señaló en una reunión con embajadores ucranianos.
El objetivo es debilitar la logística enemiga, crear una zona de amortiguación y mermar la capacidad de suministro de las tropas rusas que se enfrentan en esta región.
Mientras tanto Rusia ha intensificado sus ataques y está cada vez más cerca de esta ciudad perteneciente a la región de Donetsk.
“Las tropas rusas se encuentran ahora a unos 10 kilómetros de las afueras de la ciudad”, dijo Serhiy Dobriak, jefe de la administración militar local.
Ante la inminente llegada, Ucrania ordenó este lunes la evacuación de familias con niños. En la zona viven más de 53,000 personas, entre ellas casi 4,000 niños.
