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El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump encabezaron este jueves la tradicional entrega de dulces de Halloween en la Casa Blanca, donde recibieron a decenas de niños disfrazados de soldados, calabazas, dinosaurios y hasta de Trump mismo.

Recién llegado de una gira por Asia, el mandatario participó por más de una hora en la actividad, saludando y repartiendo caramelos frente a una de las entradas de la residencia presidencial, decorada especialmente para la ocasión.

Entre risas, Trump comentó a la prensa: “Es una fila larga, casi tan grande como el salón de baile”.

La tradición de recibir a niños y familias para celebrar Halloween en la Casa Blanca data de hace más de tres décadas, y cada año la primera dama se encarga de coordinar la entrega de dulces.