Un video inusual ha surgido de la cuenta de TruthSocial del presidente Donald Trump, fusionando dos mundos distantes: la formalidad de la política y la pasión del fútbol mundial. El clip, generado con Inteligencia Artificial, muestra a Trump y al crack portugués Cristiano Ronaldo en una escena de juego, específicamente disputando el control de un balón de manera sorprendente en el icónico Despacho Oval de la Casa Blanca.
La publicación no fue un simple lanzamiento de contenido, sino que vino acompañada de una declaración personal y cálida por parte de Trump hacia el futbolista, a quien describió como «un gran tipo» y «realmente inteligente y genial». Este gesto de admiración digital refuerza el lazo entre ambos, el cual se forjó durante la reciente visita de Ronaldo a Washington, donde fue invitado especial a una cena de gala en honor al príncipe heredero de Arabia Saudita.
Al utilizar el deepfake para crear esta interacción deportiva, Trump no solo entretiene a su audiencia, sino que también capitaliza el alcance global de Cristiano Ronaldo. Es una táctica de comunicación astuta, utilizando la fama y el magnetismo del deportista para amplificar su propio mensaje en una plataforma alternativa, demostrando que las fronteras entre el contenido político y el entretenimiento viral son cada vez más difusas.
El escenario elegido, el Despacho Oval, añade una capa de ironía y simbolismo a la disputa del balón. El lugar más serio del poder ejecutivo se convierte en un campo de juego digital, destacando la capacidad de la IA para descontextualizar y humanizar a las figuras públicas. Además, este humor toma fuerza por el recuerdo de la visita real de Ronaldo a la Casa Blanca, donde el mandatario le entregó personalmente la ‘llave de oro’.
El contenido, por lo tanto, es más que una parodia: es un endoso público y tecnológico. La decisión de Trump de publicar un deepfake con un tono tan positivo y personal sugiere que la Inteligencia Artificial se está consolidando como una herramienta legítima para generar contenido que sea a la vez humorístico, relacional y altamente compartible en el espectro político digital.
