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En un acto el sábado, que parecía tener como fin apoyar a su candidato preferido para las primarias republicanas al Senado por Ohio, el expresidente Donald J. Trump ofreció un discurso espontáneo caracterizado por el uso de retórica despectiva hacia los inmigrantes, una serie de insultos y la afirmación de que Estados Unidos estaría en peligro de no celebrar más elecciones si él no resultaba victorioso en noviembre.

De cara al proceso electoral en contra hacia del presidente Biden, Trump reiteró su pesimista visión del país, una constante en su tercera campaña presidencial que había movilizado a su base durante las primarias republicanas. Este tono sombrío se mantuvo a lo largo de su discurso, especialmente cuando habló sobre la economía y la industria automotriz de EE. UU., prometiendo imponer tarifas a los autos importados si ganaba las elecciones de noviembre. Además, advirtió sobre un «baño de sangre» para el país si no era elegido.

En un discurso de casi 90 minutos frente al Aeropuerto Internacional de Dayton en Vandalia, Ohio, Trump mezcló ataques y una retórica áspera, y en momentos, admitió tener dificultades para leer el teleprompter.

El exmandatario comenzó elogiando a las personas encarceladas por su participación en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, a quienes calificó de “rehenes” y “patriotas increíbles”, prometiendo asistencia si resulta elegido en noviembre. También abordó los señalamientos sobre un presunto fraude en las elecciones de 2020.

Trump expresó su preocupación sobre la inmigración en la frontera sur, utilizando un lenguaje incendiario para describir a los inmigrantes como amenazas, incluso refiriéndose a ellos como «animales», pese a que la evidencia y declaraciones de funcionarios, incluso de su propia administración, sugieren que la mayoría de los migrantes son familias en busca de seguridad y oportunidades.

Aunque el evento fue organizado para apoyar a Bernie Moreno, su candidato al Senado en Ohio, Trump apenas mencionó a Moreno, quien se encuentra en una competida primaria republicana para enfrentarse al demócrata Sherrod Brown. Trump, que inicialmente tenía planeado viajar a Arizona, cambió sus planes para asistir al evento como un impulso de último minuto para Moreno.

Trump también lanzó comentarios ofensivos hacia figuras demócratas, incluyendo a Biden y a varios posibles futuros candidatos presidenciales. La campaña de Biden respondió a los comentarios de Trump, interpretándolos como una amenaza de violencia política, mientras que un portavoz de Trump aclaró que sus declaraciones se referían a la industria automotriz y la economía, negando cualquier incitación a la violencia política.