El gobierno de Estados Unidos retrasará hasta el 2 de abril la imposición de aranceles de 25% sobre los automóviles que entren a la unión americana procedentes de México y Canadá.
“Vamos a otorgar una exención de un mes a cualquier automóvil que pase por el T-MEC”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, refiriéndose al acuerdo comercial que Trump negoció con Canadá y México en su primer mandato.
“Los aranceles recíprocos seguirán entrando en vigor el 2 de abril, pero a solicitud de las empresas asociadas con el T-MEC, el presidente les está dando una exención de un mes para que no sufran una desventaja económica”, agregó.
La administración de Donald Trump se reunió con dirigentes de las armadoras General Motors, Ford y Stellantis, los tres fabricantes estadounidenses, para abordar la situación creada en el sector ante la imposición de aranceles que Washington empezó a aplicar al comercio con México y Canadá.
El posible retraso para el sector automotriz, uno de los más afectados por la guerra comercial entre los tres países, generó un alza significativa en las acciones de los tres fabricantes en los mercados.
Stellantis amplió sus ganancias hasta un 8%, mientras las acciones de GM subieron hasta 6% y las de Ford avanzaron un 4.5 por ciento.
Cada día se producen 63 mil 900 autos en América del Norte (65% en EE.UU., 27% en México y 8% en Canadá) si se aplican los aranceles los fabricantes podrían intentar mitigar los efectos de los aranceles reduciendo su producción. Esta reducción supondría despidos de trabajadores de los fabricantes de automóviles y las empresas que proporcionan componentes.