Donald Trump, presidente de Estados Unidos, sugirió relajar las prioridades de deportación para ciertos migrantes que trabajan en el campo y en hoteles, sectores económicos que dependen en gran medida de la mano de obra extranjera.
“Tenemos que cuidar de nuestros agricultores, hoteles, y, ya saben, diversos sectores donde necesitan a la gente; trabajaremos con mucho cuidado en eso”, dijo el líder republicano durante una reunión de su gabinete.
De acuerdo con Trump, Estados Unidos permitirá a “ciertas personas quedarse por un tiempo y trabajar” para que luego se marchen a sus países y regresen de forma legal al país.
“Un agricultor vendrá con una carta, diciendo que son excelentes, que están trabajando duro. Vamos a reducir un poco el ritmo para ellos, y luego los traeremos de vuelta. Se irán y regresarán como trabajadores legales”, comentó.
Las declaraciones del mandatario se dieron después del reporte dado por la encargada de Seguridad Interna, Kristi Noem, en el que destacó el buen ritmo de personas que se han acogido a la campaña de la Casa Blanca para que los indocumentados salgan del país por voluntad propia. Aunque no dio detalles sobre el número de migrantes que se han “autodeportado”.
Los indocumentados que regresan a su país por su cuenta deben informar su salida en la aplicación CBP Home, que incluye un sistema de geolocalización para verificar el lugar desde donde se hace el reporte.
Trump insistió que si los migrantes sin estatus legal “se van de buena manera” trabajará con ellos desde el principio para intentar que regresen legalmente e instruyó a sus secretarios a trabajar en ello.
No obstante, Estados Unidos aún no ha informado cómo los extranjeros que salgan del país podrían regresar evitando los castigos por haber vivido de forma indocumentada.