Donald Trump recibió a influencers y periodistas independientes en una mesa redonda en la Casa Blanca para hablar sobre Antifa.
Les pidió entregar a las autoridades de Estados Unidos los nombres de los financistas y promotores de este grupo radical, por ser «probablemente traidores».
El 22 de septiembre, Trump firmó una orden ejecutiva designando a Antifa como organización terrorista nacional.
“Son malas personas, son personas que quieren destruir nuestro país. Y no vamos a permitir que eso suceda”, advirtió.
A la par, la Fiscal General Pam Bondi sentenció que igual que con los cárteles, Washington adoptará el mismo enfoque con Antifa. “Vamos a destruir toda la organización de arriba abajo. Vamos a acabar con ellos”, advirtió.
