El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que instruye a la Corporation for Public Broadcasting (CPB) a suspender la financiación de la radio pública NPR y la televisora PBS, a las que acusa de mantener un sesgo político a favor de la izquierda.
La CPB, responsable de distribuir fondos federales a medios públicos, ya cuenta con un presupuesto aprobado por el Congreso hasta 2027, lo que limita el impacto inmediato de la medida. No obstante, la orden exige al consejo directivo de la corporación que reduzca el financiamiento actual “hasta el máximo permitido por la ley” y rechace futuras asignaciones.
Tanto NPR como PBS advirtieron que el recorte podría tener consecuencias graves para millones de estadounidenses que dependen de sus servicios informativos, especialmente durante emergencias.
Ambos medios dependen en su mayoría de aportaciones de donantes y patrocinadores. Aun así, la decisión de Trump de señalarlas como entidades de sesgo progresista se enmarca en una ofensiva más amplia contra universidades y medios públicos, incluidos Harvard y Columbia, a los que acusa de promover posturas de izquierda o contrarias a sus intereses.
Esto ha generado nuevas preocupaciones en torno a la libertad de expresión y la autonomía académica en Estados Unidos.