El presidente Donald Trump junto a la fiscal general, Pam Bondi, decretaron intensificar las acciones para combatir el tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos hacia México.
Durante una conferencia de prensa en Arizona, funcionarios del Departamento de Justicia, la Oficina para el Control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), alertaron sobre sanciones más severas para quienes adquieran armas en tiendas estadounidenses con el propósito de traficar hacia al sur.
La medida se da en el marco de la reciente designación, hecha en febrero por la administración Trump, de varios cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras.
Brendan Iber, agente especial de la ATF en Phoenix, Arizona, explicó que como parte de esta política, algunas organizaciones, incluidos cárteles mexicanos, han sido designadas como terroristas, lo que permite presentar nuevos cargos penales.
El funcionario alertó que durante cinco años, los cárteles han ampliado sus operaciones dentro de Estados Unidos y representan un grave riesgo al adquirir armas ilegales a través de robos o mediante compradores intermediarios.
La ATF, añadió, continuará con el rastreo y castigo de quienes participan en esta cadena de tráfico.