El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto que busca reforzar los requisitos de prueba de ciudadanía para el registro de votantes, y también ordena retener fondos electorales de los estados que no hagan cumplir el requisito para los votantes que usan el formulario federal para registrarse.
El decreto también instruye al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) a trabajar con el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk para revisar los padrones electorales estatales en un esfuerzo por identificar a los extranjeros en las listas, y entregar esa lista a los funcionarios estatales y locales encargados de gestionar las elecciones.
La medida probablemente generará alarma entre los defensores de los derechos de voto que han argumentado que las bases de datos de inmigración del DHS no están equipadas para verificar los padrones electorales sin las salvaguardas adecuadas, debido a que representan un riesgo de identificar a ciudadanos naturalizados para purgas.
Por otro lado, los críticos, aseguran que el decreto podría privar del derecho al voto a personas de bajos recursos y de la tercera edad que no tienen fácil acceso a documentos de ciudadanía como pasaportes o certificados de nacimiento.