El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, accedió a dar su testimonio al FBI sobre el intento de asesinato que sufrió durante un mitin de campaña en Butler, Pennsylvania, el pasado 13 de julio.
Se trata de un procedimiento habitual en las víctimas de crímenes investigados por el FBI, según explicó la agencia este lunes en una llamada con periodistas.
La idea es “obtener su perspectiva sobre lo que observó, al igual que cualquier otro testigo del crimen”, dijo Kevin Rojek, de la oficina del FBI en Pittsburgh.
La investigación del FBI dos semanas después del atentado sigue tratando de esclarecer los motivos del tirador, Thomas Matthew Crooks, que fue abatido.
Crooks, de 20 años, era una persona “muy inteligente”, solitaria, y con un creciente interés por las armas. Su círculo social era muy limitado y se esforzó en mantener en secreto sus actividades, según el FBI.
Sobre el historial de búsquedas, que además de Trump incluía al presidente Joe Biden, el FBI dijo este lunes que Crooks había investigado también sobre el intento de asesinato reciente al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, y la distancia desde la que disparó Lee Harvey Oswald para matar al expresidente John F. Kennedy en 1963.
