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Donald Trump debe ser sentenciado el 10 de enero en el caso Stormy Daniels, aunque no le será impuesta una pena de cárcel. Así lo determinó el juez Juan Merchan, quien rechazó la moción del magnate de desestimar el caso debido a su victoria electoral presidencial. 

Además, el juez dijo que el presidente electo republicano podría comparecer, ya sea en persona o de manera virtual, para la audiencia de sentencia que se llevará a cabo solo 10 días antes de su investidura.

Merchan escribió que una sentencia de «liberación incondicional», es decir, sin custodia, multa monetaria o libertad condicional, sería «la solución más viable».

En la segunda moción de Trump para desestimar el caso presentada desde su condena en mayo, sus abogados defensores argumentaron que tener el caso pendiente sobre él durante su presidencia impediría su capacidad de gobernar. La primera moción de Trump, que argumentaba que el caso contravenía un fallo de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial, no prosperó.

Inicialmente estaba previsto que Trump fuera sentenciado el 26 de noviembre, pero Merchan lo retrasó indefinidamente después de que derrotara a la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, en las elecciones del 5 de noviembre.

El caso surgió a raíz de un pago de 130 mil dólares que el exabogado de Trump, Michael Cohen, le hizo a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels. El pago fue por su silencio antes de las elecciones de 2016 sobre un encuentro sexual que dijo haber tenido una década antes con Trump, quien lo niega.

En mayo de 2024, un jurado de Manhattan declaró a Trump culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales para encubrir el pago. Fue la primera vez que un presidente estadounidense, en ejercicio o en el pasado, era condenado o acusado de un delito penal.

Trump se declaró inocente y calificó el caso como un intento de dañar su campaña de 2024.