Después de ser propuesto por segunda ocasión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aspira formalmente al Premio Nobel de la Paz de 2025; la primera candidatura fue por parte del Gobierno de Pakistán, el 21 de junio, y la segunda por el excongresista republicano Buddy Carter, el martes 24.
Trump considera que merece el galardón, incluso más que el expresidente Barack Obama, quien lo consiguió en 2009; además, ha citado al menos cinco conflictos en los que sus “habilidades” como mediador lograron la paz entre las partes, entre ellos el reciente Israel-Irán y el India-Pakistán.
El analista de Crisis Group, Michael Hannah, reconoce que Trump ha sido decisivo en la guerra entre Israel e Irán, pero minimiza la importancia de su intervención entre India y Pakistán en mayo pasado, recordando que el gobierno indio lo desmintió indirectamente.
Según Hannah, las motivaciones de Trump para involucrarse en estos conflictos han sido “la vanidad y la autopercepción como negociador”, pero también intereses basados en la llamada “diplomacia transaccional”, con la que pretende conseguir acceso a ciertos recursos naturales que abundan en esas regiones, como las tierras raras.
