El gobierno de Donald Trump anunció que retirará la iniciativa impulsada en la administración de Joe Biden que buscaba obligar a las aerolíneas a compensar en efectivo a los pasajeros por retrasos y cancelaciones atribuibles a las compañías.
La propuesta, presentada en diciembre de 2023, contemplaba pagos de entre 200 y 775 dólares según la duración del retraso. Las aerolíneas estadounidenses rechazaron la medida, advirtiendo que encarecería los boletos.
Actualmente, las aerolíneas en Estados Unidos solo están obligadas a reembolsar vuelos cancelados, aunque desde 2022 se comprometieron a cubrir comidas, hospedaje y otros gastos en casos de interrupciones.
Con la decisión, Washington se aleja de los modelos de compensación vigentes en Canadá, Brasil, la Unión Europea y Reino Unido.
