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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló ayer que la violencia política en el país es un problema de la izquierda, tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.

“Cuando ves a los agitadores, ves las cosas que dicen tan malas de nuestro país, las quemas de banderas estadounidenses por todas partes, eso es la izquierda. Eso no es la derecha”, afirmó en Nueva Jersey.

Kirk, de 31 años y aliado cercano de Trump, fue asesinado de un disparo en el cuello el pasado miércoles durante un debate en la Universidad Utah Valley. 

Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado como presunto responsable, mientras las autoridades investigan su motivación.