El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, extendió hasta el 16 de diciembre el plazo para que ByteDance venda la filial estadounidense de TikTok. Se trata de la cuarta vez que Trump pospone la aplicación de la ley que prohíbe la plataforma en el país.
La decisión se produce tras un acuerdo en Madrid entre el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, que busca garantizar que la operación de TikTok en EE. UU, con unos 150 millones de usuarios, quede bajo propiedad estadounidense. Pekín no ofreció detalles del pacto.
La ley, aprobada por el Congreso el año pasado, exige la desvinculación total de ByteDance para evitar el presunto acceso del Gobierno chino a datos de usuarios. China niega tales acusaciones.
Trump y el presidente Xi Jinping prevén el viernes tener una conversación telefónica sobre el acuerdo.
Durante su primer mandato, Trump criticó a TikTok por motivos de seguridad nacional, pero ahora reconoce su utilidad para conectar con votantes jóvenes.