El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que Irán intentó reanudar el diálogo nuclear con Washington y que incluso propuso enviar una delegación a la Casa Blanca, gesto que calificó como “valiente”. Sin embargo, afirmó que ya es “demasiado tarde” para negociar.
Desde la residencia presidencial, Trump declaró que fueron los propios iraníes quienes se acercaron a él, aunque no ofreció pruebas de esta supuesta iniciativa diplomática.
La versión fue desmentida de inmediato por la misión permanente de Irán ante la ONU, que negó categóricamente haber propuesto algún encuentro. “Ningún funcionario iraní ha pedido jamás humillarse ante la Casa Blanca. Lo único más despreciable que sus mentiras es su cobarde amenaza de “eliminar” al líder supremo de Irán”, publicó en su cuenta de X.
El comunicado iraní añadió que Teherán no acepta negociar bajo presión ni firmar la paz con un “belicista en decadencia”.
También advirtió que responderá con medidas recíprocas ante cualquier amenaza.
Trump, por su parte, dejó abierta la posibilidad de un ataque militar contra Irán, sin aclarar sus intenciones. “Puede que lo haga. Puede que no lo haga. Quiero decir, nadie sabe lo que voy a hacer”, declaró.
