Summer McIntosh ha encendido los reflectores del mundo acuático tras batir tres récords mundiales en cinco días, en un despliegue de excelencia deportiva pocas veces visto. El día de ayer miércoles, la joven nadadora canadiense volvió a romper su propia marca en los 400 metros estilos, dejando el cronómetro en 4:23.65 durante el Campeonato Nacional en Victoria.
La ejecución fue perfecta. Desde los primeros metros, McIntosh impuso un ritmo feroz que mantuvo casi intacto a lo largo de la prueba. Aunque por momentos la presión del récord anterior se hizo notar, su cierre en el estilo libre fue magistral, consolidando otra victoria memorable. Con este logro, reafirma que su nivel está por encima del estándar mundial.
McIntosh no es una promesa; es una realidad contundente. Su récord anterior (4:24.38), establecido en Toronto en 2024, parecía difícil de superar, pero ella misma lo derribó. “Sabía que podía hacer algo especial, fue probablemente la mejor carrera de mi vida”, expresó ante los medios, dejando claro que aún no ha alcanzado su techo.
Esta hazaña se suma a los récords obtenidos el sábado y el lunes en los 400 metros libres y los 200 estilos, desplazando a nadadoras legendarias como Titmus y Hosszu. Con solo 18 años, Summer ha convertido la piscina en su territorio, llevando la bandera canadiense a lo más alto.
Con la mira puesta en el Mundial de Singapur, McIntosh no solo busca medallas, sino también dejar un legado duradero. Su dedicación, disciplina y capacidad de superación diaria la convierten en una de las grandes figuras del deporte mundial actual.
