El salvadoreño Kilmar Ábrego García, quien enfrenta un prolongado proceso de deportación en Estados Unidos, fue trasladado al centro de detención de Moshannon Valley en Philipsburg, Pennsylvania, informaron sus abogados. Hasta ahora permanecía en Farmville, Virginia, cerca de su familia.
Ábrego, que vivía en Maryland con su esposa e hijos, fue arrestado a inicios de año pese a contar con un beneficio migratorio que impedía su expulsión. Pasó meses en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador tras una deportación atribuida a un “error administrativo” y, al regresar a la unión americana volvió a ser detenido.

El gobierno estadounidense, que lo considera “peligroso” por presuntos vínculos con pandillas, intenta deportarlo a Esuatini, un pequeño país al sur de África, después de que rechazara ser deportado a Uganda, el primer destino propuesto por la administración de Trump.
Organizaciones de derechos de migrantes y su familia reclaman su liberación y el respeto al debido proceso.