Desde la tarde de este viernes, en los alrededores del Estadio GNP inició la procesión de fanáticos, en un ambiente lleno de nostalgia por el regreso de la banda Oasis, después de 15 años de ausencia.
Ni siquiera cuando una hora después cayó un aguacero breve, ni la lluvia mermó la euforia de los asistentes, quienes siguieron cantando fragmentos de “Live Forever” o “Supersonic”, algunos bajo el resguardo de lonas improvisadas.
Tras década y media sin ver juntos a Liam y Noel Gallagher en un escenario mexicano, la cuenta regresiva llega a su fin.
Está noche se llevará a cabo el primero de dos conciertos con los que la banda británica regresa a México.
Cuando las luces se apaguen y más de 80 mil gargantas estallen como una sola, se comprobará que la espera valió la pena.
