Al menos nueve personas murieron y once resultaron heridas este lunes luego de que un avión de carga de la empresa UPS se estrellara poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Muhammad Alí, en Louisville (Kentucky), provocando un incendio de grandes proporciones en las instalaciones cercanas.
El gobernador Andy Beshear calificó el siniestro de “catastrófico” y advirtió sobre un posible impacto ambiental en la zona industrial afectada, que alberga empresas de reciclaje de petróleo y repuestos automotrices.
“Los equipos de emergencia trabajan sin descanso para extinguir el incendio”, afirmó en la red social X.
El avión, con tres tripulantes a bordo, tenía como destino Honolulu, Hawái, informó la compañía en un comunicado. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), el accidente ocurrió alrededor de las 17:15 hora local, cuando la aeronave se precipitó sobre unas instalaciones de UPS.
El aeropuerto permanecerá cerrado hasta el miércoles por la mañana, mientras que la Policía Metropolitana de Louisville ordenó el confinamiento de los residentes en un radio de cinco millas por precaución ante el humo y posibles fugas tóxicas.












