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La mañana de este domingo, un hombre embistió su vehículo contra una iglesia de los Santos de los Últimos Días en Grand Blanc, Michigan, y abrió fuego contra los feligreses. 

La policía local reportó “múltiples víctimas” y confirmó que el agresor fue abatido, por lo que no existe riesgo para la población.

Tras el tiroteo, el templo se incendió por causas aún desconocidas. 

Las autoridades investigan el número de heridos y el origen del fuego.