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Con una ofensiva desbordada, Oklahoma City Thunder hizo historia al anotar 87 puntos en la primera mitad del segundo juego de las semifinales del Oeste ante los Denver Nuggets. Esta cifra rompió el récord anterior de 86 que habían establecido los Cavaliers frente a los Warriors en las Finales de 2017.

La contribución colectiva fue clave: los cinco titulares del Thunder alcanzaron dobles dígitos antes del descanso. Además, la efectividad fue notable con un 58.8% de tiros de campo y un casi perfecto 17 de 18 desde la línea de tiros libres.

Chet Holmgren fue parte esencial de esta hazaña. Tras fallar dos tiros libres críticos en el primer encuentro, esta vez encestó un par con un segundo restante en la primera mitad para sellar el nuevo récord de puntuación en ese tramo del juego.

El récord no solo fue en primeras mitades: también igualaron la mayor cantidad de puntos en cualquier mitad en la historia de los playoffs, hazaña que los Bucks lograron ante Denver en 1978. La maquinaria ofensiva de Oklahoma simplemente fue imparable.

El marcador final, 149-106, reflejó la magnitud del dominio del Thunder. Shai Gilgeous-Alexander brilló con 34 puntos y ocho asistencias en solo tres cuartos. Oklahoma no solo empató la serie, también envió un poderoso mensaje al resto de la liga.