Anfield fue escenario de un intenso partido de Champions League entre Liverpool y Atlético de Madrid, donde el cuadro inglés se llevó la victoria 3-2 gracias a un gol en los minutos finales de Virgil van Dijk. Más allá del resultado, el foco estuvo en la expulsión de Diego Simeone tras un altercado con parte del público.
El entrenador rojiblanco se mostró molesto con los insultos constantes que recibió desde la tribuna cercana a su banquillo. En los últimos instantes, respondió con gestos que motivaron la decisión arbitral de expulsarlo, generando un cierre caliente en un estadio que ya estaba al límite por la emoción del encuentro.
Las cámaras de televisión captaron a un aficionado en primera fila haciendo gestos ofensivos hacia Simeone durante casi todo el partido. La tensión explotó tras el gol de Van Dijk, momento en que el argentino reaccionó y debió ser escoltado fuera del campo.
En conferencia de prensa, Simeone reconoció la tensión vivida: “Me insultaron todo el partido y reaccioné mal. No debería hacerlo, pero es difícil soportar esa situación. Ojalá se identifique al responsable”. El estratega insistió en que la grada también debe cuidar el espectáculo.
Sobre lo futbolístico, valoró la actitud de su equipo al empatar con doblete de Marcos Llorente antes de la derrota final: “El espíritu fue enorme, competimos contra un gran rival y estuvimos cerca de llevarnos algo más”. La UEFA deberá decidir si amplía la sanción al técnico argentino.