Tadej Pogacar logró una gesta memorable en la cuarta etapa del Tour de Francia al alcanzar su triunfo número 100 como profesional. El líder del UAE Team volvió a brillar en terreno favorable para su estilo, imponiéndose en un final explosivo ante rivales de talla mundial como Mathieu van der Poel y Jonas Vingegaard.
La jornada no solo marcó un logro en la carrera del esloveno, sino que demostró su dominio en los remates exigentes. Su ataque en la pendiente de Saint-Hilaire filtró el grupo de favoritos, aunque Vingegaard resistió, y más tarde un pequeño grupo de élite se reunió para el cierre. Fue entonces cuando Pogacar, con la ayuda de Almeida, lanzó su último golpe.
A pesar del triunfo, Van der Poel se mantiene con el maillot amarillo gracias a la suma de posiciones desde la primera etapa. El neerlandés y Pogacar comparten tiempo en la general, mientras que Vingegaard sigue de cerca a ocho segundos.
El esloveno suma ya 18 etapas ganadas en el Tour, una cifra notable aunque todavía lejana del récord de Cavendish. Sin embargo, su capacidad de resolver finales de alto voltaje lo convierten en una amenaza constante.
«Este tipo de finales con tanta adrenalina me encantan. Cien victorias es algo increíble y hacerlo en el Tour, aún más”, comentó un feliz Pogačar tras su nuevo capítulo de grandeza en la ciudad de Ruan.