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Después de más de un año sin celebrar en un WTA 1000, Iga Swiatek volvió a sonreír. La polaca derrotó a Jasmine Paolini en la final de Cincinnati por 7-5 y 6-4, conquistando su undécima corona en esta categoría y reafirmando su condición de gran referente en el tenis actual.

El duelo fue vibrante y repleto de cambios de ritmo, con hasta 10 quiebres de servicio. Paolini sorprendió al tomar ventaja 3-0 en el primer set, pero Swiatek mostró temple para remontar y encadenar cinco juegos consecutivos. En la segunda manga, la italiana mantuvo la resistencia, aunque la polaca terminó imponiendo su potencia y precisión en los momentos clave.

La campeona de Cincinnati se suma así a una lista histórica que encabeza Serena Williams con 23 títulos, seguida de otras leyendas como Steffi Graf y Martina Hingis. Swiatek, con solo 24 años, ya está en el quinto lugar de las máximas ganadoras de WTA 1000, demostrando su impacto en la élite del tenis.

El público de Cincinnati, con más de 12.000 aficionados presentes, disfrutó de un espectáculo intenso pese a que la final masculina se vio empañada por el retiro de Jannik Sinner ante Carlos Alcaraz. En la rama femenina, la emoción se mantuvo hasta el último punto.

Con esta conquista, Swiatek subirá al segundo lugar del ranking mundial y llegará al US Open con confianza renovada. Su rival, Paolini, reconoció la grandeza de la polaca y aseguró que este resultado le deja aprendizaje para lo que viene en la temporada.