Ryan Bowman, delantero de 33 años, fue suspendido por la Football Association durante tres años y medio por participar en un esquema masivo de apuestas entre 2015 y 2023. Con 6 mil 397 apuestas documentadas, muchas relacionadas con sus propios equipos, el castigo se extenderá hasta septiembre de 2028.
El caso ha sacudido al futbol inglés no solo por la cantidad, sino por la naturaleza de las apuestas. En su paso por Exeter y Shrewsbury, Bowman apostó en partidos donde él participó, e incluso en seis ocasiones apostó a que marcaría un gol. En tres de ellas, logró anotar jugando los 90 minutos completos.
El reporte de la FA señala que Bowman utilizó tácticas encubiertas, como abrir cuentas a nombre de terceros y eliminar datos para ocultar su actividad. Esta conducta fue catalogada como un intento deliberado de burlar el sistema, agravando su situación ante las autoridades disciplinarias.
Su última etapa en Cheltenham fue breve. Firmó en julio de 2024, pero en octubre el club fue informado de la investigación. Jugó por última vez el 1 de enero de 2025 y fue liberado poco después. Aunque sus clubes han expresado apoyo moral, también han lamentado su conducta.
Con una carrera que incluía clubes como Motherwell, Torquay y Gateshead, además de superar una cirugía cardíaca en 2022, Bowman tenía una historia de superación. Sin embargo, esta sanción amenaza con ser el capítulo final de su trayectoria.