Las intensas lluvias que se registran en Texas obligaron a suspender la búsqueda de víctimas de las inundaciones a lo largo del río Guadalupe, mientras funcionarios advirtieron que los aguaceros podrían causar nuevamente desbordamientos.
El Departamento de Bomberos ordenó evacuar el corredor del río en el condado de Kerr hasta nuevo aviso, advirtiendo que el potencial de una inundación repentina es alto.
Las autoridades fueron casa por casa para alertar a las personas y también enviaron mensajes a los teléfonos de quienes estaban en la zona.
Los esfuerzos de búsqueda y rescate se reanudarán el lunes, dependiendo del flujo del río, declaró el portavoz del Departamento de Bomberos, Brian Lochte.
Las inundaciones del 4 de julio han dejado al menos 129 muertos. Las autoridades estiman que 160 personas aún podrían estar desaparecidas en el condado de Kerr.
