La Corte Suprema de Estados Unidos dio un respiro a los inmigrantes, porque dejó sin efecto temporalmente la ley que impulsó el gobernador de Texas, Greg Abbott, y que permite detener y expulsar a las personas que por sus rasgos no parezcan ciudadanos norteamericanos.
Dicho estatuto fue aprobado a finales de 2023 y entraría en vigor a partir del próximo sábado.
La suspensión derivó porque el Departamento de Justicia solicitó a la Corte analizar el asunto.
Sin embargo, la medida solo aplicará hasta la siguiente semana, cuando Texas responda a la demanda, por lo que la moneda estará en el aire.
Hay que mencionar que Texas se ha opuesto a decisiones de la Corte y no las ha respetado.
Por ejemplo, en enero pasado, pese a la resolución de la Suprema Corte que permite al gobierno de Joe Biden, que agentes de la Patrulla Fronteriza desmantelar el alambrado de púas colocado por el gobierno texano en la frontera con México, Greg Abbott ha impedido el acceso a las autoridades.
El texano acusó al presidente Biden de enviar a sus abogados a los tribunales federales en vez de procesar a los migrantes por entrar de manera ilegal a territorio norteamericano.
“Los estados no deberían quedar a merced de un presidente sin ley que no hace nada para detener amenazas externas como los cárteles que trafican con millones de inmigrantes ilegales a través de la frontera”, dijo el texano.