La fiscalía de París confirmó que ascienden a 25 los casos de intoxicación alimentaria por la bacteria Escherichia coli en la región de Aisne, al norte de Francia. El brote ya provocó la muerte de una menor de 12 años el pasado 16 de junio.
Según detalló la fiscal Laure Beccuau en rueda de prensa, la mayoría de los afectados son niños, y la cifra podría aumentar debido al periodo de incubación de entre 10 y 15 días.
Entre los pacientes hay un bebé de 11 meses y un adulto de 71 años.
Las primeras investigaciones apuntan al consumo de carne en mal estado como origen del brote. Varias carnicerías en Saint-Quentin, el municipio más afectado, han cerrado como medida preventiva.
Hasta ahora, nueve personas han desarrollado síntomas graves, como diarrea con sangre.
La víctima fatal, identificada como Elise, falleció tras varios días de hospitalización.
El ministro de Salud, Yannick Neuder, aclaró que no se trata de un virus ni de una epidemia, sino de una infección bacteriana localizada.
Las autoridades sanitarias continúan con las investigaciones para determinar responsabilidades y contener el brote.