Autoridades de Colombia confirmaron que luego de los atentados cometidos el jueves en Cali, la tercera ciudad del país, y en Amalfi, en el departamento de Antioquia, subió a 20 el número de personas muertas, 13 de ellas policías; además hay decenas de heridos.
El presidente Gustavo Petro ha reiterado que los autores del ataque contra el helicóptero de la Policía Antinarcóticos son miembros del Frente 36 de las disidencias de las FARC, grupo que rechazó el acuerdo de paz de 2016 para poner fin al conflicto interno que ha dejado más de 450 mil muertos.
Sobre los hechos ocurridos en Cali, las autoridades apuntan a alias “Marlon” señalado de pertenecer a las disidencias de las FARC, comandadas por alias “Iván Mordisco”.
Las autoridades anunciaron la captura de dos hombres «que habrían participado en la activación de los artefactos explosivos» en la tercera ciudad del país.
El ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, afirmó que fueron puestas en marcha «todas las capacidades institucionales» para «neutralizar a los responsables» de este ataque.
En Antioquia, «el Ejército nacional desplegó a todas sus tropas» y reforzó las actividades policiales en la zona con artillería y operaciones aéreas.
Los hechos ocurrieron el jueves en dos ataques separados. En Cali, en el occidente y la tercera ciudad más poblada del país, un vehículo de carga con explosivos detonó cerca de una base de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
Horas antes, un helicóptero Black Hawk UH-60 de la Policía Nacional que participaba en una operación de erradicación de cultivos de hoja de coca fue derribado en el municipio de Amalfi, en el departamento de Antioquia, en el noroccidente.