Stephen Curry, el ‘Chef’ de los Golden State Warriors, ha grabado su nombre un poco más arriba en los anales de la NBA tras otra demostración de maestría anotadora. El base, conocido por su habilidad sin precedentes en el tiro de tres, alcanzó recientemente la cifra de 73 partidos en su carrera con 40 puntos o más, una marca que lo consolida como una fuerza ofensiva de élite en la historia de la liga.
Con esta actuación explosiva, Curry logró superar a su excompañero, la superestrella Kevin Durant, que se mantenía empatado con él hasta este encuentro. Al alcanzar los 73 juegos, Curry se instala en solitario en el noveno puesto de la lista histórica de la NBA con más partidos de 40 puntos. Un logro notable que subraya su impacto como uno de los anotadores más prolíficos y eficientes de la era moderna.
El impacto de esta cifra es aún más notable al mirar a los jugadores que preceden a Curry. Aunque la distancia con el líder histórico, el legendario Wilt Chamberlain (con un asombroso récord de 271 partidos), es abismal, la estrella de los Warriors sigue escalando posiciones entre los nombres más grandes del baloncesto. Por encima de Curry, en el octavo puesto, se encuentra el icónico Oscar Robertson.
La lista de los máximos anotadores en esta categoría es un auténtico «quién es quién» de la grandeza de la NBA. Lejos en la cima están Chamberlain, Michael Jordan (173) y Kobe Bryant (122). No obstante, el ascenso de Curry, superando a un jugador del calibre de Kevin Durant (quien ahora queda en décimo lugar), reafirma su legado como un competidor de época.
A pesar de que Curry es más reconocido por ser el máximo triplista de todos los tiempos, estos 73 partidos de alta anotación demuestran que su arsenal va mucho más allá del arco. Cada partido de más de 40 puntos es un testimonio de su capacidad para dominar un encuentro, asegurando que su nombre siga escalando en los rankings de los anotadores más imparables de la historia de la liga.



















