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El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que mantiene el seguimiento a las entregas de agua del río Bravo comprometidas en el Tratado de Aguas con Estados Unidos, las cuales se realizarán conforme a la disponibilidad existente en la cuenca mexicana.

En un comunicado, la dependencia señaló que se han identificado “acciones extraordinarias”, previstas en el propio tratado y en sus actas complementarias 234 y 331, que incluyen aportaciones del río San Juan, afluente del Bravo. Estas entregas se efectuarán considerando las limitaciones operativas del sistema hidráulico y privilegiando el uso agrícola en México.

La SRE precisó que las transferencias a Estados Unidos se realizarán únicamente cuando exista disponibilidad operativa, dando prioridad al consumo humano. Recordó además que  «esta fuente de agua ha sido utilizada en el pasado” para cumplir con los compromisos bilaterales, con base en el Artículo 9 del Tratado de Aguas y el Acta 331 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).

La dependencia reiteró que el gobierno mexicano da seguimiento puntual a los compromisos del tratado y mantiene diálogo constante con los usuarios de la cuenca mexicana.

Subrayó que la prioridad es garantizar el agua para consumo humano de las poblaciones que dependen de estas fuentes.

Antecedentes: Acuerdo con EE.UU para evitar aranceles

El pronunciamiento se da después de que México y Estados Unidos alcanzaran un acuerdo sobre el tratado, tras la advertencia del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 5% por un presunto incumplimiento.

Según el entendimiento, México deberá liberar 249 mil 163 millones de metros cúbicos de agua, con entregas a partir de la semana del 15 de diciembre y el objetivo de concluir el plan antes del 31 de enero de 2026.

De acuerdo con el Tratado de Aguas de 1944, Estados Unidos debe entregar anualmente a México mil 850 millones de metros cúbicos del río Colorado. Por su parte, México se compromete a aportar 2 mil 185 millones de metros cúbicos del río Bravo en ciclos de cinco años.