El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, aguarda la cifra de connacionales detenidos el jueves 4 de septiembre en la redada en la planta de Hyundai, en Georgia.
Las comunidades inmigrantes surcoreanas e hispanas fueron las más afectadas por la redada sorpresa, en la que fueron detenidos 475 trabajadores, hasta ahora la más grande durante la actual arremetida del Gobierno de Donald Trump contra la migración ilegal.
La cancillería de México reiteró su compromiso con la protección de todas y todos los mexicanos en el exterior.
Las autoridades que participaron el allanamiento, dirigido por la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de ICE y HSI, señalaron que entre los detenidos hay trabajadores indocumentados y empleados surcoreanos que estaban en Estados Unidos por motivos laborales, de los cuales no se detalló si estaban en situación migratoria irregular.
En la redada participaron también el FBI, la DEA y la Patrulla Estatal de Georgia.